La narrativa transmedia al servicio de causas justas

La convergencia de medios es un rasgo característico de la comunicación actual. Cine, series TV, revistas, comics, novelas, videojuegos, apps, websites, DVDs, CDs, eventos, redes sociales, contenidos creados por los propios usuarios o merchandising confluyen para compartir una historia común que se expande por múltiples medios y plataformas de comunicación y en las que los consumidores – habrá ya que empezar a llamarles definitivamente prosumidores – asumen un papel muy activo en ese proceso de expansión.

A eso Heny Jenkins, respetado investigador de los medios y culturas populares, lo llamó en un famoso artículo publicado en el 2003 en la revista Technology Review “narrativa transmedia”.

Matrix, El Señor de los Anillos, Star Wars, Harry Potter, Lost, Pokemon, The Walking Dead o Amar en Tiempos Revueltos, Cuéntame y Águila Roja, en España, son algunos ejemplos de esta narrativa.

Pero la narrativa transmedia no es sólo una técnica muy útil para la difusión de historias vinculadas a la industria del entretenimiento, también se presenta como una herramienta muy eficaz para la transmisión de mensajes asociados a ONGs, fundaciones y empresas socialmente responsables.

Detrás de cada una de estas organizaciones hay siempre una historia apasionante que contar. Por mi experiencia personal con este tipo de organizaciones, estas historias están llenas de héroes y heroínas, tramas sorprendentes, escenarios de una gran fuerza visual y un ejército de incondicionales que apoyan sus causas.

Situar a esas historias en el centro de las estrategias de comunicación de este tipo de organizaciones es hoy la clave para provocar los cambios que ellas propugnan y que tanto necesita nuestra sociedad.

ONGs, fundaciones y empresas socialmente responsables deberían empezar a pensar como las grandes multinacionales del entretenimiento, porque si hay alguien que puede llegar al corazón de millones de personas con sus historias, llenas de auténticos héroes, son precisamente ellas.