Storytelling: el Señor de los Anillos

Quizás no sea una frase muy afortunada pero no me he podido resistir: “cada storyteller tiene su librillo”. Es decir, cada storyteller tiene su propia manera de contar las historias, su propio método. Nosotros hemos desarrollado una técnica a la que llamamos “El Señor de los Anillos” y la visualizamos con unos círculos concéntricos que simbolizan las diferentes fases del storytelling. Este gráfico transmite la idea de que el storytelling es un proceso que se sucede en diferentes fases y que van amplificando el poder de una idea básica.

1ª Fase: La Idea Central, la esencia de tu historia

Todo relato se sustenta en una idea central. Se trata de una idea de la que parte tu historia y que debes desarrollar a lo largo del tiempo. Piénsala bien. Por ejemplo, la nuestra, como agencia de publicidad especializada en storytelling para empresas con impacto social es

Tu propia historia puede ser tu mejor campaña de publicidad

Con esta idea queremos comunicar que detrás de cada proyecto empresarial siempre hay una aventura protagonizada por una persona o grupo de personas. La gente aprecia por encima de todo la autenticidad y la espontaneidad y por eso, si queremos crear una campaña de publicidad que provoque los resultados deseados, no hay mejor campaña que contar nuestra propia historia para empatizar con nuestro target y para demostrarle una autoridad basada en nuestras propias experiencias.

Tu idea central debe ser lo más sencilla posible y la debes definir en una frase que todo el mundo pueda entender, sin tecnicismos, sin adornos. Procura que tu idea central integre un beneficio para el consumidor, tu producto o servicio debe solucionar un problema. Ten muy presente que ni tú ni tu marca debéis ser el protagonista de tu historia, ese protagonismo debes cedérselo a tu cliente potencial. Él o ella es el auténtico héroe de tu historia. Si no lo entiendes así, vas a tener serios problemas a la hora de comunicar.

2ª Fase: Storyline, una frase para todas las frases

Para nosotros el Storyline es una frase que resume tu relato. Esta frase debe especificar quién eres, qué haces, para qué lo haces y a quién te diriges. Por ejemplo, nuestro storyline es:

Materiagris es una agencia de storytelling que ofrece soluciones creativas integrales a empresas con impacto social que necesitan que su comunicación funcione

El storyline debe reunir cuatro elementos clave del storytelling: el guía (tu marca), el plan (tu propuesta de valor), el héroe (tu target) y el éxito (el beneficio). Recuerda que tu target tiene un problema que tú puedes solucionar y que tú estás aquí para ayudarle. No se trata de ponerte en el centro de la historia.

Materiagris es una agencia de storytelling (el Guía) que ofrece soluciones creativas integrales (el Plan) a empresas con impacto social (el Héroe) que necesitan que su comunicación funcione (el Éxito)

3ª Fase: La Narración

Una vez que tienes redactado el storyline ha llegado la hora de desarrollar tu relato. La Narración es la fase en la que debes escribir tu relato con todo lujo de detalles. Debes tener en cuenta todos los aspectos que conforman la identidad de tu empresa o tu producto. No te olvides de darle protagonismo a tu visión, tu misión, tu fecha de fundación, los socios fundadores o los principales hitos. Todo lo que quieras que sepan de tu marca o tu producto debes escribirlo.

Si tu idea central es compleja ahora es el momento de explicarla. Recurre a argumentos sólidos, gráficos, imágenes, vídeos o cualquier elemento que necesites para explicar los aspectos más técnicos de tu idea central.

También durante la narración puedes utilizar una metáfora que te ayude a explicar tu idea. Recuerda que muchas ideas complejas se han explicado a lo largo de la historia mediante fábulas, parábolas o cuentos infantiles.

4ª Fase: Líneas narrativas

Toda historia se articula en torno a unas tramas. Las tramas son las líneas narrativas que sustentan una historia, son como las venas de nuestro cuerpo, y mantienen el interés de la audiencia durante el tiempo necesario. Las líneas narrativas te sirven para desarrollar temáticas concretas y contarlas a través de los canales más adecuados. Por ejemplo, en nuestro storytelling, nuestras líneas narrativas son cuatro:

1. Publicidad: no podemos olvidar que somos una agencia de publicidad. Una parte de nuestros contenidos tratan sobre ciertos aspectos de la actualidad del sector de la publicidad que consideramos que pueden interesar a nuestra audiencia.
2. Storytelling: es nuestra línea narrativa clave. Una parte significativa de nuestros contenidos pertenecen a esta línea, como este post que estás leyendo ahora mismo, por ejemplo. Nuestro objetivo es contar qué es el storytelling y cómo puede ayudar a las empresas y organizaciones con impacto social a alcanzar sus objetivos de comunicación. Además nos sirven para posicionarnos como expertos en storytelling, nuestro valor diferencial.
3. Soluciones creativas integrales: los servicios que ofrecemos a nuestros clientes siempre adquieren la forma de una solución creativa integral que puede combinar áreas tan diversas como diseño gráfico, vídeo, diseño web, redes sociales, SEO, Paid Media o Analítica. Una parte de nuestros contenidos los dedicamos a explicar en qué consisten estas soluciones a través de infografías, posts o animaciones.
4. Impacto social: en nuestro caso, nuestra audiencia está formada por directivos y empleados de empresas y organizaciones con impacto social. Dentro de este grupo podemos citar, por un lado, a ONGs, fundaciones y asociaciones; y por otro, a empresas de sectores tan variados como educación, cultura, salud, ocio, discapacidad o emprendimiento. Ofreciendo contenidos interesantes para nuestra audiencia atraeremos la atención de posibles clientes.

5ª Fase: Plataformas

Las plataformas son las piezas de comunicación más importantes que vamos a utilizar para contar nuestra historia. En este selecto grupo vamos a incluir nuestro logotipo, nuestro website, nuestras instalaciones, nuestro claim, nuestro vídeo, nuestra presentación, nuestra tarjeta y nuestra firma de email. Son las piezas esenciales que toda compañía y producto debe tener y deben ser coherentes con el storytelling. Cada una de estas piezas debe contar la historia con claridad y sencillez.

Si hemos hecho bien los deberes y hemos definido nuestra idea central, hemos redactado el storyline y la narración, y hemos decidido nuestras líneas narrativas, ahora debemos adaptar nuestro storytelling a los diferentes lenguajes y formatos. Por ejemplo, el logo debe contar la idea central de forma visual, mientras que el claim debe hacerlo de forma verbal; la web debe explicar con todo detalle la narración, incluyendo todos los argumentos necesarios, y el vídeo puede utilizar la metáfora como elemento de atracción.

6ª Fase: Contenidos

Ahora es el momento de decidir cuáles son los formatos más adecuados para contar nuestra historia y desarrollar nuestras líneas narrativas. Las opciones son numerosas y debemos escoger el formato más adecuado para cada caso. Por ejemplo, si queremos explicar un proceso complejo, una infografía nos puede resultar muy útil; si necesitamos explicar una idea con claridad podemos escribir un post en nuestro blog, o si queremos contar en tiempo real un evento importante, podemos publicar fotos en tiempo real en Twitter o Instagram.

7ª Fase: Canales

En todo storytelling cada historia debe convertirse en una “historia interminable”. Eso significa que la historia debe secuenciarse y gotearse a través de los diversos canales existentes. Esos canales son tus redes sociales, tu blog y tus emailings, pero también tus campañas de Paid Media o tu estrategia de SEO, así como tus campañas de captación de leads, testimonios y recomendaciones. En estos canales deberás ir publicando los contenidos de acuerdo a un plan editorial que deberás confeccionar con detalle, en el que deberás establecer fechas y frecuencias de publicación.